Estás en peces de agua dulce y acuarios – razas de peces de agua dulce No deseche ese pescado
Todos los propietarios de peces se enfrentan con el dilema de cĂłmo deshacerse de los peces no deseados. Con demasiada frecuencia, el propietario desesperado recurre al antiguo mĂ©todo de rubor. Oh, la alegrĂa del baño, tan simple, tan rápido, tan efectivo. O tal vez no. ÂżLos dolores de desliz o los sollozos te impidieron echar a Goldie por el trono de porcelana ?
Si es asĂ, podrĂa considerar el Plan B. Deslizamiento el plano del parque estatal con orejas de perro y ubique un rĂo o estero para que Goldie pueda tener un nuevo hogar agradable. Los niños pueden revistar los fines de semana. Todo el mundo es acertado, Âżverdad ?
Incorrecto. Desafortunadamente, tanto para los peces como para el medio condiciĂłn, ninguna de las dos opciones es una forma adecuada de deshacerse de peces no deseados o enfermos. Es mejor donar el pescado a un nuevo hogar, y he aquĂ por quĂ©.Â
Plan A: FlushingÂ
ÂżNo está diseñado el sistema sĂ©ptico para eliminar … bueno … cosas indeseables ? SĂ, lo es, pero los peces enfermos no deberĂan estar en la nĂłmina de artĂculos desechables.
En primer emplazamiento, consideremos el tema de la crueldad en torno a los peces. El debate sobre cuánto dolor puede percatar un pez se desatará mucho tiempo posteriormente de nuestra vida, pero hay pocas dudas de que un pez vivo enrojecido en un sistema que contiene todo tipo de desechos nocivos sufrirá de alguna forma. Enjuagar un pez vivo es un poco más humano que tirar un gatito o crĂa no deseado a un pozo de la casa. Baste de charla.
Si eso no te molesta, aquĂ hay una razĂłn más egoĂsta para pensar dos veces sobre el rubor. El pez lleva consigo las enfermedades o parásitos que lo infectaron en primer emplazamiento. No importa lo remota que sea, siempre existe la posibilidad de transmitir esas enfermedades. ÂżTe sentirĂas cĂłmodo usando un baño sabiendo que un pez enfermo acababa de nadar allĂ ?
Plan B: DumpingÂ
Hay tantos estanques, rĂos y lagos. ÂżPor quĂ© no poner allĂ peces no deseados ? Parece natural – si los peces vinieron de allĂ en primer emplazamiento. Ese casi nunca es el caso. Miles de especies de peces no autĂłctonas se importan a los Estados Unidos y otros paĂses cada año. Esos peces no pertenecen a las vĂas fluviales locales.
¿Por qué ? Para abrir, las condiciones de vida suelen ser menos que ideales. La temperatura del agua y otros factores ambientales pueden ser demasiado severos para que sobrevivan. Las bacterias y los parásitos a los que normalmente no están expuestos, y por lo tanto no son resistentes, pueden infestarlos. Puede que no haya alimentos adecuados para ellos para que se mueran de deseo, o pueden convertirse en desayuno para los peces y otras especies silvestres que son nativas del ámbito.
Las probabilidades no son favorables para una vida larga y saludable para la mayorĂa de los peces no indĂgenas. Aquellos que sobreviven plantean un problema aĂşn peor: los peces no nativos pueden causar estragos en el hábitat. Pueden matar otros peces y la vida silvestre, destruir la plantas y transmitir parásitos y enfermedades.
 En algunos casos, es posible que se reproduzcan con peces locales y creen descendientes destructivos que la Religiosa Naturaleza nunca pretendiĂł que existieran, y todos sabemos los peligros de engañar a la Religiosa Naturaleza. Se han producido daños considerables a muchos ecosistemas locales por peces no indĂgenas que fueron abandonados descuidadamente.
ÂżEntonces cuales son tus opciones ?Â
Pescado sano nunca debe ser un problema para deshacerse de él. Todas las siguientes opciones son preferibles al vaciado o lavado:
- Acércate a una tienda circunscrito de peces o mascotas. A ver si se llevan sus peces no deseados. Algunos incluso te pagarán un pequeño precio por ellos.
- Pregunte a otros propietarios de peces. Anuncia si es necesario. Es posible que se sorprenda por la cantidad de peces que están dispuestos a adoptar su pez.
- Busque un club de pescado circunscrito. Compruebe si hay un club de peces en su región. Las probabilidades son que algún en el club con regusto tomará su pescado.
- Dona a una escuela, hogar de ancianos u oficina. Cualquier emplazamiento que tenga un pecera puede determinar llevarte tus peces. Si no tienen un pecera, considera donar el tuyo. Los hogares de ancianos y las escuelas a menudo aceptan tales regalos, e incluso podrĂan ser deducibles de impuestos.
Los peces enfermos son un poco más difĂciles de tratar. Obviamente, no se pueden regalar, pero nunca se deben tirar a las vĂas fluviales locales ni a lavarlos. Los peces enfermos que no pueden curarse deben ser sacrificados rápida y misericordiosamente antaño de ser desechados en un relleno retrete.