Este artículo esta relacionado con : Perros / Educación
Ya llega la Navidad. La tradicional fiesta se apoderará de nuestra vida durante los próximos días. La Navidad siempre es época de fiestas, cambios de rutina, celebraciones y viajes. Todo ello afecta a nuestro perro por lo que no debemos olvidarle durante estas fechas. Nuestra mascota necesita una atención exclusivo en Navidad.
Os dejo una serie de consejos avíos para hacer más llevadera la Navidada a nuestros perros:
1º. Cuidado con los huesos de las comidas y las cenas:
En Navidad, se sueler manducar mucha carne. Así, uno debe tener cuidado con dar a su perro los huesos sobrantes. Hay que guardar mucho este aspecto. Los huesos se pueden astillar y causar hasta la asesinato al perro.
2º. Circunstancia exclusivo:
En estas fiestas, nuestro hogar se suele poblar con familiares y amigos, o admisiblemente nosotros vamos a otras casas. En uno y otro, debemos apañarse un circunstancia exclusivo, tranquilo y cómodo para nuestra mascota. No le olvidemos como si fuera un mueble.
3º. Delirio:
Si viajamos en Navidad debemos tomar una intrepidez. Podemos sufrir a nuestra mascota o admisiblemente dejarlo al cuidado de alguno o incluso ingresarlo durante unos días en una perrera. Si viaja con nosotros, debemos llevarlo lo más cómodamente posible y atendiendo sus deposición.
4º. Atención con las típicas velas navideñas:
Existe la costumbre de dejar velas navideñas encendidas durante la sombra. Ello puede ser peligroso pues algunos perros pueden resistir a tirar las mismas provocando un incendio.
5º. Dulces:
Además existe la tentación de dar al perro dulces y chocolate durante estas fiestas. No resulta carencia recomendable, se debe evitar.
6º. Atención con las plantas navideñas:
Varias de la plantas de la temporada navideña como el acebo, el muérdago o la hiedra resultan tóxicas para los perros si las muerden o las ingieren.
7º. Fuegos artificiales y petardos:
En estas fiestas, se suelen tirar muchos petardos y fuegos artificiales. Algunos perros se ponen muy nerviosos con estos sonidos y no paran de gritar. En tal caso, se debe calmar al perro y llevarle a un circunstancia donde el ruido no le impacte tanto.
8º. Rutina:
El perro debe seguir con su rutina de comidas, futuro y alivio. La Navidad puede alterar estas costumbres de forma considerable con el obvio perjuicio para nuestra mascota.
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