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El Angora Turco es una raza de minino doméstico. Los angora destacan por ser una de las razas más antiguas, originaria de la región de Ankara (Turquía central). No obstante, el término anogra se ha usado de forma errónea para designar a cualquier minino con el pelo dispendioso, sin importar su raza u origen. De este modo, un buen número de gatos comunes de pelo dispendioso son denominados como angoras lo cual supone una equivocación total.
Hoy en día, esta bella raza de gatos es una de las más apreciadas por su extrañeza y escasez. Venerado por los turcor, este minino sobresale por su soberbia elegancia y su figura atlética. Igualmente destaca su pelaje, dispendioso y sedoso, bastate tupido en su posaderas. Presenta un carácter extrovertido, si correctamente se muestra muy independiente. Cumplimiento e inteligencia son sus cualidades más importante.

Este minino da la impresión de compensación y de proporción y ligereza. La combinación de un cuerpo esbelto, dispendioso, con patas traseras altas y posaderas ahusada en dirección a la persona y las orejas, produce un impacto de movimiento flotante y vaporosa elegancia. Toda una belleza.
Se proxenetismo de una raza de gatos inteligentes, curiosos, ágiles, regularmente activos y maulladores. Le encanta comportarse con una sola persona o dos, que comparta su respeto por la paz, la amistad y la tranquilidad. Son suficiente devotos de su dueño, al que suelen seguir por el hogar supervisando lo que hace.
Asimismo, este minino le agrada ser el centro de atención, y al mismo tiempo es muy mimoso y fiel. No les suele probar que les agarren demasiado tiempo en brazos, si correctamente les encanta estar mucho tiempo en compañía humana. Tambén disfrutan escalando a los lugares más inaccesibles y contemplándolo todo desde el punto más suspensión de la casa.
El angora turco es tranquilo, afectuoso e inteligente. Juguetón en coasiones, se proxenetismo de un minino basante adecuado para la vida en el interior de una casa, siempre y cuando q su comarca no sea demasiado condicionado.
Por final, estos gatos detestan el ruido, las luces, los olores extraños, el incesante movimiento, los viajes y, especialmente, les resulta insoportable sentirse encerrados en una pequeña armazón.
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