Este artículo esta relacionado con : Perros / Vitalidad y Enfermedades
Hoy en día nos enteramos de muchos casos de obesidad canina, que se debe fundamentalmente por el sedentarismo y una provisiones inadecuada, factores que influyen negativamente en la calidad de vida de nuestra mascota y seguramente en el número de primaveras que nuestro perro pueda proceder. El sedentarismo es un divisor de peligro frente a enfermedades cardiovasculares y se debe evitar en todo momento.
Un caso claro de sedentarismo es cuando nuestra mascota se pasa todo el día tumbado en la cesta y tan sólo se mueve para ir a ingerir o para hacer sus evacuación. El sueño debe influir positivamente en promover el entrenamiento en su mascota, para que ésta pueda tener una vida mucho más saludable y en ningún momento tenga un peso anciano del oportuno para su etapa y para su raza.
Cuando el sedentarismo se prolonga en el tiempo, el perro se acostumbra a no hacer actividad alguna y sus músculos comienzan a atrofiarse, encima de posible daño del corazón del perro y de otros órganos fundamentales para la vida. La vida sedentaria no es buena para ningún animal, pero mucho menos para un perro, porque puede subir de peso rápidamente.
El entrenamiento diario y una provisiones equilibrada son dos factores muy buenos para surtir a tu perro en forma y en su perro correcto. Es fundamental promover el entrenamiento en nuestra mascota y hacer que haga entrenamiento todos los días, juegue, salte y demás actividades que puedan implicar una movilidad del animal, que es lo que se pretende.
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