Este artículo esta relacionado con : Perros / Educación
Si tienes un hijuelo que se hace sus deposición, aunque tenga ya dos primaveras, es un trascendental problema.
Encima si observas que cuando más lo hace es precisamente cuando está sólo en casa, y, cuando volvéis a casa descubrís el negocio que os ha dejado, y el perro se va corriendo a esconderse en cualquier rincón para que no lo encontréis y así salvarse de la regañina. Es que sabe más de lo que parece éste bichejo.
Pues quizás tu mascota necesite un poco más de educación. Los perros deben enseñarse perfectamente cuando aún son cachorros. Hay que explicarles una y otra vez dónde hay que hacer las deposición, que es lo que no pueden hacer, donde pueden estar, cual es su sitio para adormecerse, etc.
Eso sí, hay que enseñarles con mucha paciencia. Porque los animales no aprenden tan rápido como los humanos, hay que ser repetitivos y cada vez que lo haga mal, retornar a recordarle todo lo que tiene que formarse.
Pero claro, si ya el animal es espacioso tendremos que ir enseñándole como si fuese un hijuelo de nuevo. Si estamos en el salón y vemos como el perro empieza a hacer sus deposición, en ese instante lo cogemos y nos lo llevamos a la calle. Donde le insistiremos que tiene que hacerlo ahí.
Si por el contrarío entramos en casa y es cuando nos llevamos la sorpresa, en ese instante no le diremos ausencia al perro, ya que ellos aprenden al momento, no por lo que han hecho hace unas horas. Pero lo ignoraremos en todo momento mientras recogemos el pipi que nos dejo.
Los perros y todos los animales les resulta más doloroso que lo ignores a que le des un rugido y le riñas. Y quizás lo que consideremos como castigo para nosotros, para él es avisar tu atención. Luego no te hará ni caso.
Prueba con este método y nos cuentas que tal te fue con el problema.
Esperamos que hayas disfrutado al estudiar esta comunicado como nosotros disfrutamos al publicarla para ti, nos seguiremos esforzando día a día para traerte más contenidos de calidad.